Segundo examen es clave ante sospecha de abuso sexual infantil
Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_121494.htmlNUEVA YORK (Reuters Health) - Cuando existe la sospecha de un abuso sexual infantil, un segundo examen médico sería clave para detectar lesiones e infecciones de transmisión sexual.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que a los niños examinados para comprobar un abuso sexual se les realice un examen de seguimiento a las pocas semanas. Pero, hasta ahora, ningún estudio había analizado su utilidad.
Ahora, un equipo revisó las historias clínicas de 727 niños y adolescentes evaluados por un posible abuso sexual en cinco años.
En casi un cuarto de los niños, el segundo examen modificó los hallazgos del primero. En el 18 por ciento de los casos, cambió el diagnóstico de las lesiones traumáticas.
Lo más común fue que el primer examinador no pudiera determinar con precisión si los niños tenían alguna lesión sugestiva de haber sido víctima de un ataque sexual (como desgarros o moretones). Pero el segundo examinador concluyó que los hallazgos eran "normales".
Pero eso "por ningún motivo" significa que el niño no fuera víctima de un abuso sexual, según aclaró la doctora Nancy D. Kellogg, coautora del estudio y experta del Centro de Ciencias de la Salud de la University of Texas, en San Antonio.
A menudo, aseguró, las víctimas de abuso sexual no tienen lesiones traumáticas evidentes. De modo que lo más importante es lo que declara un niño.
El equipo de Kellogg halló también que el segundo examen médico ayudaba a detectar las enfermedades de transmisión sexual no identificadas en el primer examen, como ocurrió en el 7 por ciento de los participantes. Lo más frecuente fueron las verrugas genitales.
El estudio publicado en la revista Pediatrics incluyó información de 727 niños y adolescentes examinados por primera vez en una de las salas de emergencia de San Antonio o de un centro regional de protección infantil. El examen lo realizó un médico o una enfermera entrenada en abuso sexual.
El segundo examen se realizó un mes después en un centro de protección infantil y también estuvo a cargo de un médico o una enfermera con experiencia en estos casos.
Kellogg explicó que en el primer examen, los niños "están ansiosos o con dolor. Están bajo los efectos de una experiencia traumática. Eso puede influir en la capacidad del examinador de detectar lesiones".
Por eso, como lo observó el equipo, la experiencia del primer examinador fue clave. Si había realizado menos de 100 exámenes, el segundo examinador era más propenso a llegar a otra conclusión sobre la existencia o no de una lesión traumática.
"Nos sorprendieron los resultados. No esperábamos ver que el segundo examen marcara tanta diferencia en tantos niños", dijo la autora.
FUENTE: Pediatrics, online 30 de enero del 2012
Las niñas que han sido abusadas están en mayor riesgo de enfermedad cardiaca en la adultez, según un estudio
DOMINGO, 13 de noviembre 2011 (HealthDay News) -- Las niñas que son gravemente abusadas física y sexualmente podrían estar en mayor riesgo de enfermedad cardiaca, ataque cardiaco y accidente cerebrovascular en la adultez, según un estudio reciente.
Los investigadores examinaron la relación entre el abuso y la enfermedad cardiaca en 67,100 mujeres. El once por ciento de las mujeres reportaron actividad sexual forzada en la niñez o la adolescencia, y nueve por ciento reportaron abuso físico severo.
Las mujeres que fueron violadas repetidas veces en la niñez o la adolescencia tenían un riesgo de enfermedad cardiaca 62 por ciento más alto. Las mujeres que sufrieron abuso físico severo en la niñez o adolescencia tenían un aumento de 45 por ciento en el riesgo de enfermedad cardiaca.
"El factor único más grande que explica la relación entre el abuso infantil severo y la enfermedad cardiovascular en la adultez fue la tendencia de las niñas abusadas a haber aumentado más peso en la adolescencia y adultez", anotó en un comunicado de prensa de la American Heart Association la autora líder del estudio Janet Rich-Edwards, profesora asociada del departamento de medicina del Hospital Brigham and Women's, en Boston.
La investigación fue presentada el domingo en la reunión anual de la American Heart Association en Orlando.
Pero los factores de riesgo conocidos de la enfermedad cardiaca, como la obesidad, el tabaquismo, la diabetes y la hipertensión dieron cuenta de apenas el 40 por ciento de la asociación entre el abuso sufrido por las mujeres y la enfermedad cardiaca. Como resultado, los investigadores afirmaron que otros factores, como un mayor estrés entre las personas con antecedentes de abuso, podrían tener mucho que ver.
"Las mujeres que experimentan abuso deben cuidar su bienestar físico y emocional de forma especial para reducir el riesgo de enfermedad crónica", anotó Richard-Edwards. "Los profesionales de atención primaria deben tomar en cuenta los antecedentes de abuso infantil en las mujeres a medida que llegan a la adultez", añadió.
Para ayudar a prevenir la enfermedad cardiovascular entre las mujeres con antecedentes de abuso "debemos aprender más sobre intervenciones psicológicas, de estilo de vida y médicas específicas para mejorar la salud de las supervivientes de abuso", enfatizó.
Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publican en una revista médica revisada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: American Heart Association, news release, Nov. 13, 2011
Los médicos podrían pasar por alto algunos casos de abuso infantil
Un estudio halló que los proveedores de atención primaria no notaron algunas lesiones sospechosas
MIÉRCOLES, 9 de noviembre 2011(HealthDay News) -- Muchos casos de abuso infantil no son reportados por los proveedores de atención de salud primaria, sugiere un estudio reciente.
Los proveedores de atención primaria (PAP) por lo general son médicos, pero también pueden ser asistentes médicos y enfermeras.
En este estudio, los investigadores entrevistaron a PAP sobre 111 casos de niños lesionados, seis semanas y seis meses después de que trataran a los niños. Los casos también fueron revisados por cinco expertos en abuso infantil.
Los PAP y los expertos en abuso infantil concurrieron sobre la sospecha de abuso en 81 por ciento de los casos, pero los PAP no reportaron 21 por ciento de las lesiones que los expertos afirmaron que habrían reportado a los servicios de protección del menor.
Los hallazgos sugieren que los PAP necesitan una mejor capacitación en el diagnóstico y gestión del abuso infantil, según investigadores de la Facultad de medicina de la Universidad de Boston y del Centro Médico de Boston.
"Para estar más seguros de sus sospechas, los PAP necesitan una mejor educación sobre el reconocimiento de las lesiones que crean sospechas de abuso infantil, sobre todo los hematomas y las fracturas, y del rol de las agencias de protección del menor en la investigación de las circunstancias del niño", señaló en un comunicado de prensa del Centro Médico de Boston el autor líder, el Dr. Robert Sege, profesor de pediatría de la Facultad de medicina de la Universidad de Boston y director de pediatría ambulatoria del centro médico.
El estudio aparece en la edición de noviembre y diciembre de la revista Academic Pediatrics.
Determinar si la lesión de un niño fue causada por abuso puede resultar difícil, porque quizás no haya testigos y el niño podría ser demasiado pequeño o tener demasiado miedo para describir el abuso, anotaron los investigadores.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Boston University Medical Center, news release, Nov. 8, 2011
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